En 1918, imagínate a Charles M. Schwab, el presidente de Bethlehem Steel Company en USA, quien ya era uno de los hombres más ricos del mundo.
Aunque Schwab estaba disfrutando de un gran éxito, no dejaba de buscar maneras de mejorar la eficiencia y la productividad.
Aquí entra en juego una propuesta interesante de Yvy Lee, un consultor de negocios.
Lee se ofreció a trabajar en mejorar la productividad del equipo de Schwab durante tres meses sin cobrar nada, con una condición, que Schwab pagara lo que considerara justo al final, basado en los resultados.
Lo único que Lee pedía era tener quince minutos con cada uno de los managers principales de Schwab.
¿Y sabes qué? Schwab aceptó.
Lee les dio a todos un consejo muy sencillo:
“Escribe las seis tareas más importantes que tienes que hacer mañana y ordénalas por importancia. Lleva este papel en tu bolsillo y mañana, al comenzar tu día, trabaja en la primera tarea. Luego sigue con la segunda y así sucesivamente. Si al final del día solo has completado una o dos, no importa, porque estarás enfocado en lo más importante. Si no logras terminar todas con este método, probablemente no lo hubieras conseguido de ninguna otra manera”.
Eso era el método de Ivy Lee.
¿Y qué crees que pasó al final de esos tres meses?
La productividad en Bethlehem Steel había aumentado tanto que Schwab, encantado, le pagó a Lee 25 mil dólares, que hoy serían unos impresionantes 500 mil euros.
Increíble, ¿verdad?
Bien,
Aquí te dejo los 5 pasos con más detalle del método Ivy Lee:
1 Al final de cada día de trabajo, escribe las seis cosas más importantes que necesitas lograr mañana. No escribas más de seis tareas.
Esto te ayuda a enfocarte y te quita esa sensación abrumadora de tener mil cosas pendientes.
2 Prioriza esos seis elementos en orden de importancia.
Esto te ayuda a asegurarte de que estás dedicando tu tiempo y energía primero a lo que realmente importa.
3 Al día siguiente, concéntrate solo en la primera tarea. Trabaja hasta que termines la primera tarea antes de pasar a la segunda.
Esto evita que te disperses y te ayuda a sentir que realmente estás avanzando.
4 Haz lo mismo con el resto de tu lista. Al final del día, mueve los elementos sin terminar a una nueva lista de seis cosas para el día siguiente.
Esto te da una sensación de logro al ir tachando cosas de tu lista.
5 Repite este proceso todos los días hábiles.
Este método no solo es una manera de organizar tus tareas; es una estrategia para enfrentar tus días con un enfoque más claro.
Te ayuda a reducir la «fatiga de la decisión» y por eso aumenta tu energia disponible para avanzar en las cosas.
Te ayuda a priorizar, lo que es genial si a menudo te sientes empujado en muchas direcciones.
Y lo más importante, mejora tu control sobre tu día, permitiéndote ser más productivo y eficiente.
La lista de las “6 cosas del dia” será tu “Ancla”
¿Te animas a probar el Método Ivy Lee y ver cómo transforma tus días?
¡Que tengas un gran dia!
Óscar