Si estás curioseando sobre el «progressive thinking», te voy a contar algo que puede ser de tu interés. Este enfoque no es solo una manera cool de ver las cosas; es una estrategia que puede cambiar completamente tu juego, ya sea en tu vida personal o en el trabajo.
Piénsalo así. Tienes a Amancio Ortega en Galicia, España, con Inditex/Zara. El tipo básicamente reinventó el ritmo de la moda, haciendo que las últimas tendencias llegaran rapidísimo a las tiendas. ¿Cómo? Pues, con un modelo de negocio que se adapta en tiempo real a lo que la gente quiere.
Luego, está Elon Musk con Tesla en Silicon Valley, EE. UU. El hombre apostó por los coches eléctricos cuando casi nadie lo hacía, y mira ahora: Tesla es sinónimo de innovación y sostenibilidad. Musk vio el futuro de la movilidad y fue directo a por él.
Y no olvidemos a Steve Jobs, también en Silicon Valley, que transformó un montón de gadgets en una necesidad diaria con el iPhone. Jobs no solo creó un teléfono; cambió nuestra manera de comunicarnos, trabajar y entretenernos.
¿Ves el patrón? El «progressive thinking» es esa chispa que te hace preguntar «¿Qué pasaría si…?» y luego realmente ir y hacerlo. No se trata solo de tener ideas geniales; es sobre poner esas ideas en acción de maneras que nadie esperaba.
Para ti, que te interesa este tema, pensar de manera progresiva puede abrirte puertas que ni siquiera sabías que estaban ahí.
Te hace más adaptable, creativo y listo para enfrentar lo que venga.
En un mundo que no para de cambiar, ese enfoque de “progresive thinkkng podría ser justo lo que necesitas para destacar.